El anzuelo de una línea de pesca estaba ensartado en la piel del delfín y no le permitía su normal movilidad, por lo que el mamífero se acercó al equipo de buzos y permaneció quieto cuando empezó a recibir ayuda del buzo Keller Laros.
"Estaba preocupado por tirar de la línea y herirlo más. Pero pude cortar el hilo de pescar y desenredarlo", explicó Laros.
El buzo explicó a la cadena ‘KITV’ que "la forma en que llegó y se impulsó hacia mí no me dejó dudas de que este delfín estaba buscando ayuda".
Al verlo de cerca, el hombre se percató del anzuelo e intentó removerlo con las manos pero, al ver que podía hacerle más daño al delfín, resolvió cortar la línea.
"He tenido delfines nariz de botella que se me han acercado un montón de veces y son animales muy inteligentes", dijo Laros.
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